- ¡Sergio! encontré tus manos!
- Por fin Diani
- Y tuve que darle a mi sombra, las mías pero dice que ya mismo me las devuelve
- No te las va a devolver
- Sí, porque además te tengo otra sorpresa
- ¿Sí? ¿Cual?
- Me devolvió la lamparita negra, porque le conté que no podías dormir sin ella
- ¡gracias!, mis manos, tenían mis ojos, y fue horrible Diani, Horrible.
- Lo sé Sergio pero te prometo que nunca más volveré a dejar que te quiten algo
- ¿me lo prometes?
- Sí
- ¿Por quién me lo prometes?
- Por ti y por mi
- Más vale que cumplas tu promesa
- Me olvidé de contarte que también me devolvió las medias
- ¡sí!, pero aún faltan tus manitas, las extraño, quiero tocarlas
- No te preocupes, ya mismo me las devuelve
- Te amo Diani, me gusta dormir contigo
- Te amo sergio, a mi me gusta levantarme a tu lado
- ¡Eso es! hay que quedarnos toda la vida en mi cuarto azul, así tu sombra no tendrá dónde escapar, y podremos dormirnos, y levantarnos, y te prestaré mis medias y... y.... ¿ya?
- Te amo Sergio, amo tu cuarto azul
- ¿Eso es un sí?
- Sí
D i a n a
Volví, pero para irme.
Hace 8 años