martes, 21 de octubre de 2008

Vez Primera

Llevo esperando este momento toda mi vida, ella, la perfecta, ella, la pequeña, ella de dulces nalgas, de tibios senos, la que nunca vi y ahora esta frete de mi, apoyada sobre la puerta cerrada de mi cuarto despidiendo un olor que aloca a mi músculo sexual, que destroza en acción a mis papilas gustativas, que me hacen babear como un perro ¿Te puedo besar... oler, tocar? ¿Puedo entrar en tu cabeza, en tu pecho, en tu corazón?, ¿puedes dejarme avanzar, suspirar, mirar, olfatear? – pienso - Quiero arrancarle las ropas de un mordisco, quiero poseerla, ¿Te puedo besar? vuelvo a preguntar y no escucho respuesta Déjame besarte despacito, desnudarte con un beso, tocar tus ojos con mis labios, tus senos, tus nalgas calientes...

Puedes - interrumpe ella, hablando mientras que abandona la puerta - puedes besarme despacio – avanza como una gata hacia mi- dejarme volar - y tira la cartera – hazme sentir que estas loco por mi - y se suelta el pelo, las mil cometas que se volaron en mis manos - ¿ puedes sentir mis pechos? - y pone mi mano sobre su seno caliente, de fresa, de mujer- puedes rayar mis medias y escribir en mi libro - se aferra a mi y siento como sus manos se posan en mi protuberancia- puedes desordenar mis cabellos, suspirara en mi boca; puedes hacer lo que quieras, pequeño; puedes hacerlo... – y yo, casi sin respiración-

¿Bailas conmigo?
Si... ¿Es esto un tango?

- Cómo se burla la desgraciada, pero... Demonios! Como puedo ver tan bien a través de su escote, que buenas par tetas -

¿Qué le haz dicho a tu mamá?,
que estoy enseñando anatomía,
deja de bromear, ¿Qué le haz dicho realmente?
Eso que importa, lo que importa es que estoy contigo,
importa, importa mucho más de lo que piensas porque tu ...
Dilo, a ¿qué le tienes tanto miedo?

Porque es tan difícil admitir que no conozco mujer y que ella será la primera a mis 24 años de edad...

Mejor lo dejamos ahí, mi mamá debe de estar por llegar y...

- Mierda, me maldigo mil veces, que estúpida frase, ahora también vendo mi postura de hijito de mamá, ya la vi, Bienvenida volada de cometas –

Shhh, no digas más,¿tu sabes que les hago a los niños que se portan bien?

Ella se desliza hacia mi camisa, me despoja de ella, me ayuda a desvestirla, reconozco esas tetas soñadas, salpicadas de pequitas, el silencio es uno solo, mi respiración se acelera, mi corazón es un latido de caballo, ella usurpa mi botón, degrada a mi pantalón hasta verlo en el piso, sus manos, cual puntos eléctricos activan mi piel, yo suspiro, dejo de creer que existo en ese momento, mis manos ahora navegan en su cuerpo, su boca busca con ternura mi punto de placer, lo toma, lo domina, me tumba el suelo y veo flores, margaritas, tulipanes, girasoles, muevo mis brazos, dentro del herbario de mis sentido y conozco afín sus muslos tibios, silvestre de tierra pecana, de manos que suben, de un vientre que baja y comienza a cantar con el sonido del viento la savia que descose en mi cuerpo, que usurpa y lo hacer convulsionar.

Tierra, selva en perfume de mujer, salvaje cuando descubro la verdad de sus ojos, y es su vientre en el que me enraizó en su piel de sándalo que lava las nostalgias y provoca mis lagrimas, de alegría, excitación, de metamorfosis, de clorofila, de belladona, de vainilla.

Siento su lengua menguando, sudando, jadeando, extirpando el placer de mi cuerpo y me retuerzo por poder desgarra la mía en sus quebradas, en sus praderas perfumadas de tierra, tibias al sol de mis ojos, dulces por el favor de mi aliento y ella exhala y comienza la lluvia caliente.

Dentro de ella, sintiéndola parte de mi, domo sus pechos y encallo mis manos en sus caderas floreadas, convulsiono hasta perder el conocimiento mientras su voz disuelve el placer de la muerte, para luego. mas tarde, creer en la resurrección.

S e r g i o

martes, 7 de octubre de 2008

Amores Distintos


1. Ana es una chica de 19 años que se enamora de Rubén que tiene 35, tiene una esposa y una hija, y es profesor en la universidad a la que acaba de Ingresar Ana. Ella que es una chica de buenas costumbres (así dicen sus padres) se encapricha y hace que Rubén se vuelva loco por ella porque se aparece con sus escotes pendejos y su falda insinuante. Al finalizar el ciclo él la invita a cenar, ella acepta y desde ese día no pudieron dejar de verse. Él deja a su familia por su nuevo amor y ella se gana el odio de todo el mundo y el reproche de sus padres, a ella no le importa hasta que conoce a Sebastian, dos años mayor que ella, sin arrugas, no reniega de la vida y no tiene que mantener a nadie: Ana se va con él y Rubén se queda sólo, con el odio y la vergüenza, siempre pensando en ANA.

2. María reniega de la vida porque a sus 25 nadie la ha tocado. Ella sabe que no tiene ni de bonita, ni de interesante pero aún así albergaba la esperanza de que algún día alguien la quiera, o al menos le tenga ganas. Pero pasaron 25 años y nada; ni los más feos del salón de clase y el trabajo; sólo dos hombres se habían interesado por conocerla su papá y su mejor amigo, que era gay (pero que le trataba de subir los ánimos diciéndole que si le gustaran las mujeres se fijaría en ella) por eso María se enamoró de Fofo, su muñeco de peluche negro de nariz roja al que le lloraba y le contaba sus penas; Fofo era genial no hablaba y la escuchaba siempre; estaba en todas las etapas de su vida, cuando amanecía, cuando comía, cuando se graduó, cuando lloraba, cuando se masturbaba y sobre todo cuando no tenía a quien contarle las desgracias de su vida. Un día la mamá de María lavó a Fofo y a Fofo se le cayó la nariz; María dejó de amarlo porque ahora Fofo… estaba feo.

3. Sonia era muda pero su cabeza andaba llena de voces, ella pensaba que tenía cosas interesantes que decir pero se frustraba porque nadie la podía escuchar, su lenguaje con las manos era limitado y sentía que tenía más para dar. Arturo era sordo y hubiera dado lo que fuere por escuchar el mar, o las flores (él pensaba que las flores podían hablar), él también se sentía frustrado y le gusta andar por la playa con los pies descalzos. Un día conoció a Sonia, a los dos les gustaba la coca cola y los chocolates, se enamoraron desde que se vieron y sus conversaciones eran muy fluidas ella hacía movimientos con la boca y él la entendía; Sonia le contó perfectamente el sonido que emitía el mar, y le contó que las flores no hablaban; Arturo le contestó diciendo que ella era un flor.

4. Carlos tenía 32 años y era de esos hombres que pensaba en nunca enamorarse, para él la soltería tenía que ser eterna; Micaela era de las que buscaba el amor verdadero, le gustaban las rosas color rojo y adornar su cuarto de flores de distintos colores mientras cantaba para vencer las adversidades de la vida. Se encontraron y Carlos no podía creer que había encontrado el amor; Micaela (muy precavida y miedosa) se enamoró de Carlos pero no quería hacerse ilusiones. La Lucha de Carlos por que Micaela le diera el sí fue constante y duró casi un año. Micaela le dijo que sí cuando ya no pudo más y el corazón le pedía a gritos que dejara sus miedos atrás y se diera esa oportunidad. La primera noche Micaela optó por decirle la verdad, una verdad que se iba a saber de todas maneras. Carlos se volvió loco, no lo podía creer, el machista número uno, macho desde que nació se había enamorado de Micaela, que antes se llamaba Manuel. Intentó olvidarla pero no pudo, su corazón también le pidió a gritos que dejara sus miedos atrás y se diera esa oportunidad.

5. Andrés era el cura más querido del pueblo; hacia misas divertidas y con canciones contagiosas, las confesiones con él eran divertidas también, daba consejos que ningún cura daba, y perdonaba hasta a los peores porque así Dios lo mandaba. Lorena era una señora de 44 años que tenía todo bien puesto, ella iba a misa todos los Domingos, daba charlas de superación personal en las que invitaba al cura Andrés para que diera su testimonio de vida. Lorena sabía que el amor que sentía por Andrés era un pecado, por eso decidió que no podía declarárselo. Un mal día le diagnosticaron cáncer y el doctor le dijo que le quedaban tres meses de vida; Lorena, sin pensarlo dos veces, fue a decirle al padre todo lo que sentía por él, y Andrés no pudo más, había luchado contra ese amor muchísimo tiempo, y decidió pasar esos tres últimos meses con Lorena, meses en los que realmente fueron felices; él soñó con ella todo lo que no podía: tener hijos, una familia, una casa, un trabajo remunerado, y pensaba que todo iba a ser un simple sueño. Lorena nunca murió y hasta ahora todos en el pueblo y los doctores piensan que fue un milagro, la relación de Lorena y el padre se deterioró cuando este soñó que Dios le decía que volviera a la iglesia, que ya había cumplido su misión, salvarla.


D i a n a

Tentación

Siento su respiración tan cercana a la mía, la miro directamente a los ojos y me doy cuenta que acabo de mandar todo a la mierda y que es este momento el único que esta latiendo; algo dentro de mí estalla y siento la hinchazón del músculo que descansa en mi pelvis, no hay duda, mis sentidos no me engañan ¡si no tuviera la moral tan metida en mi cabeza!, Nunca besar unos labios había resultado tan arriesgado, soy casado y sé que ella no anda sola, pero qué hacer, ella lo busca y mis caretas le dan confianza para regodearse en su mentira coqueteo, si por algún momento jugara a no ser, si propusiera un juego, un especie de escape para que la culpa no resulte ser tan culpable; la miro disimulando el calor y le propongo,¿qué me das por una soda y un par de caramelos?

Al escuchar la propuesta ella adopta una postura felina y en silencio asecha a mi ser como carne fresca en medio del África ardiente, me encuentro acorralado entre una leona que no pretende pasarse la tarde sin comer y mi conciencia que me habla con voz de mujer y me pide compasión frente al olvido; pensé que una soda calmaría su sed no que la calentaría más.

Tan acorralado y reprimido por estas fuerzas, mi razón pasó a callar a la conciencia, se destapa la ironía y no pretendo seguir pasando mas tiempo con el rabo entre las piernas, salto encima de ella y de un mordisco arranco todo sentido de moral de sus labios, me corono de pieles y jadeo junto a su lengua, las presiones cambian a los hombres y yo en este momento soy un asesino que no pienso en mas que en cobrar sangre a raíz de la tentación.



S e r g i o