lunes, 1 de diciembre de 2008

N Re 2 - II parte

- ¡Sergio! encontré tus manos!
- Por fin Diani
- Y tuve que darle a mi sombra, las mías pero dice que ya mismo me las devuelve
- No te las va a devolver
- Sí, porque además te tengo otra sorpresa
- ¿Sí? ¿Cual?
- Me devolvió la lamparita negra, porque le conté que no podías dormir sin ella
- ¡gracias!, mis manos, tenían mis ojos, y fue horrible Diani, Horrible.
- Lo sé Sergio pero te prometo que nunca más volveré a dejar que te quiten algo
- ¿me lo prometes?
- Sí
- ¿Por quién me lo prometes?
- Por ti y por mi
- Más vale que cumplas tu promesa
- Me olvidé de contarte que también me devolvió las medias
- ¡sí!, pero aún faltan tus manitas, las extraño, quiero tocarlas
- No te preocupes, ya mismo me las devuelve
- Te amo Diani, me gusta dormir contigo
- Te amo sergio, a mi me gusta levantarme a tu lado
- ¡Eso es! hay que quedarnos toda la vida en mi cuarto azul, así tu sombra no tendrá dónde escapar, y podremos dormirnos, y levantarnos, y te prestaré mis medias y... y.... ¿ya?
- Te amo Sergio, amo tu cuarto azul
- ¿Eso es un sí?
- Sí



D i a n a

martes, 11 de noviembre de 2008

N Re 2

Diani
¿Qué?
¿Dónde estas?
Debajo de la escalera
¿Qué haces ahí?
Busco mi sombra
¿Otra vez te dejó?
Si, y esta vez se llevo mis medias, ¡sabe que no puedo dormir sin medias!
Si quieres te presto las mías
Tú tampoco puedes dormir sin medias
Es verdad... ayer tu sombra se llevo mi lámpara
Tu lamparita negra?
Si
Sin la lamparita no puedes dormir
No dormi, me quedé despierto: ojos brillando en la oscuridad, viendo como pasaba el frio sobre mi pies y erizaba mis cabellos
Tengo miedo, ¿qué mas nos quitaran?
Tengo miedo que tu sombra se quiera llevar a la mía, por eso hoy la escondí
¿Dónde?
No me acuerdo... la he estado buscando.............. ¡la perdí!
No quiero perder tus ojos
No vas a perder mis manos
Hablaba sobre tus ojos
Y yo sobre mis manos, porque mis ojos están escondidos entre mis manos, si pierdes mis manos es probable que pierdas mis ojos
No quiero perder más cosas
Yo no quiero perderte a ti
Deberíamos intentar no perdernos
¿Cómo hacemos eso?
Juntando las manos y respirando profundo, luego nos abrazamos y damos tres vueltas hacia la derecha y otras tres hacia la izquierda
Me gusta ese juego, ya quiero ser parte de ti
......................................................................................................
¡Pedí tus manos!
¿Donde están mis ojos?
¿Porqué dejaste tus ojos con tus manos?
No quiero estar sin tus manos que dejaron mis ojos fuera de las mías
Me enredo
Me enredo
No quiero dejar de estar contigo
El viento
La lluvia
Tus ojos
Las manos que no quiero que se suelten
¡Ahí esta tu sombra!
No, ese eres tú




S e r g i o

jueves, 6 de noviembre de 2008

El Baúl de las Miserias

Mi madre nació en filipinas en 1956 y vivió unas de las guerras más escalofriantes que alguien pueda imaginar; no sólo perdió a sus padres y hermanos en aquella guerra sino que perdió todo lo que ella conocía del mundo.
Era aún muy niña cuando en 1962 estalló la guerra, todo hacia presagiar que su ciudad se hundiría en la miseria cuando vio a su ejercito arrodillándose frente al enemigo en aquellas calles grises que ella no recuerda bien pero yo puedo ver en su mirada cuando con los ojos llorosos me cuenta cómo sacaron a sus padres de la casa en la que ella vivía, se los llevaron mientras sus hermanos se abrazaban y ella no entendía nada.

Y su vida miserable continuó; sus padres nunca regresaron y ella nunca los buscó; lo contrario a sus cuatro hermanos que sí fueron en busca de ellos y tampoco regresaron; fue en un periódico que vio, cuando pasaba por las calles de la ciudad en la que vivía – llena de montículos de cemento y edificios en ruinas – que se enteró del fatal destino de sus hermanos a 10 años de la desaparición de sus padres, y a una semana y media de haber dejado a su hermana menor en busca de ellos.

Pero mi mamá no lloró, al menos eso es lo que leí en una carta que le mandó a su Tía y que aún conserva en ese baúl que se cae a pedazos y que es la expresión misma de aquella guerra que yo no vi, ni viví pero que me imagino fue traumante para ella porque ahora su rostro se dibuja de una nostalgia y tristeza que si bien, siempre tuvo, nunca la expresó como ahora; y es que está vieja dice ella, y no pensó que su vida fuera tan diferente a la que ella hubiera deseado que fuera.

No sólo conserva esa carta a mi tía sino también conserva en ese mismo Baúl todos los recuerdos que ella no sabía como expresa más que dibujando; esos dibujos que a penas ves te conmueven el alma y te hacen lagrimear porque no puedes creer como alguien desde tan pequeño sufrió tanto. Tanto como para no poder expresar más que sangre y palitos que simulan personas, pero no con caras felices ni siquiera personas completas, personas mutiladas no sólo en sus cuerpos sino en sonrisas y esperanzas.

Mi mamá nunca cuenta las anécdotas felices de su niñez, y es que es más que seguro que no las tuvo; tampoco cuenta sus anécdotas tristes pero yo y flor (antes de que muriera) abríamos ese Baúl lleno de polvo y polillas y nos poníamos a leer una a una las cartas, ver uno a uno los dibujitos, y se nos caían una a una las lágrimas porque veíamos a esa persona tan frágil que todos los días nos hacía dormir preguntándonos si éramos felices y a la que nunca le preguntamos si ella también lo era; de repente por miedo a que se derrumbara frente a nosotras, o de repente por que teníamos la certeza de que ella nos iba a decir que no, o de repente a decir que sí, pero igual no le íbamos a creer.

Sé que los momentos más felices que mi madre vivió fue cuando nacimos flor y yo; pero maldigo el día en el esa felicidad se escapó y vio morir a Flor; desde ese día se convenció que el destino no era su amigo y que la vida no se le arreglaría jamás; a pesar de que siempre tiene una sonrisa para mi, su sonrisa se quiebra por momentos cuando me ve jugar sola y extrañando a Flor, y es ahí cuando abre el baúl y ve sus fotos y con la foto en la mano me mira desde la ventana, trata de esbozar sonrisas y veo como le cuesta hacerlo y veo también como me cuesta a mi ocultar que al verla triste, me pongo triste yo también.

D i a n a

martes, 21 de octubre de 2008

Vez Primera

Llevo esperando este momento toda mi vida, ella, la perfecta, ella, la pequeña, ella de dulces nalgas, de tibios senos, la que nunca vi y ahora esta frete de mi, apoyada sobre la puerta cerrada de mi cuarto despidiendo un olor que aloca a mi músculo sexual, que destroza en acción a mis papilas gustativas, que me hacen babear como un perro ¿Te puedo besar... oler, tocar? ¿Puedo entrar en tu cabeza, en tu pecho, en tu corazón?, ¿puedes dejarme avanzar, suspirar, mirar, olfatear? – pienso - Quiero arrancarle las ropas de un mordisco, quiero poseerla, ¿Te puedo besar? vuelvo a preguntar y no escucho respuesta Déjame besarte despacito, desnudarte con un beso, tocar tus ojos con mis labios, tus senos, tus nalgas calientes...

Puedes - interrumpe ella, hablando mientras que abandona la puerta - puedes besarme despacio – avanza como una gata hacia mi- dejarme volar - y tira la cartera – hazme sentir que estas loco por mi - y se suelta el pelo, las mil cometas que se volaron en mis manos - ¿ puedes sentir mis pechos? - y pone mi mano sobre su seno caliente, de fresa, de mujer- puedes rayar mis medias y escribir en mi libro - se aferra a mi y siento como sus manos se posan en mi protuberancia- puedes desordenar mis cabellos, suspirara en mi boca; puedes hacer lo que quieras, pequeño; puedes hacerlo... – y yo, casi sin respiración-

¿Bailas conmigo?
Si... ¿Es esto un tango?

- Cómo se burla la desgraciada, pero... Demonios! Como puedo ver tan bien a través de su escote, que buenas par tetas -

¿Qué le haz dicho a tu mamá?,
que estoy enseñando anatomía,
deja de bromear, ¿Qué le haz dicho realmente?
Eso que importa, lo que importa es que estoy contigo,
importa, importa mucho más de lo que piensas porque tu ...
Dilo, a ¿qué le tienes tanto miedo?

Porque es tan difícil admitir que no conozco mujer y que ella será la primera a mis 24 años de edad...

Mejor lo dejamos ahí, mi mamá debe de estar por llegar y...

- Mierda, me maldigo mil veces, que estúpida frase, ahora también vendo mi postura de hijito de mamá, ya la vi, Bienvenida volada de cometas –

Shhh, no digas más,¿tu sabes que les hago a los niños que se portan bien?

Ella se desliza hacia mi camisa, me despoja de ella, me ayuda a desvestirla, reconozco esas tetas soñadas, salpicadas de pequitas, el silencio es uno solo, mi respiración se acelera, mi corazón es un latido de caballo, ella usurpa mi botón, degrada a mi pantalón hasta verlo en el piso, sus manos, cual puntos eléctricos activan mi piel, yo suspiro, dejo de creer que existo en ese momento, mis manos ahora navegan en su cuerpo, su boca busca con ternura mi punto de placer, lo toma, lo domina, me tumba el suelo y veo flores, margaritas, tulipanes, girasoles, muevo mis brazos, dentro del herbario de mis sentido y conozco afín sus muslos tibios, silvestre de tierra pecana, de manos que suben, de un vientre que baja y comienza a cantar con el sonido del viento la savia que descose en mi cuerpo, que usurpa y lo hacer convulsionar.

Tierra, selva en perfume de mujer, salvaje cuando descubro la verdad de sus ojos, y es su vientre en el que me enraizó en su piel de sándalo que lava las nostalgias y provoca mis lagrimas, de alegría, excitación, de metamorfosis, de clorofila, de belladona, de vainilla.

Siento su lengua menguando, sudando, jadeando, extirpando el placer de mi cuerpo y me retuerzo por poder desgarra la mía en sus quebradas, en sus praderas perfumadas de tierra, tibias al sol de mis ojos, dulces por el favor de mi aliento y ella exhala y comienza la lluvia caliente.

Dentro de ella, sintiéndola parte de mi, domo sus pechos y encallo mis manos en sus caderas floreadas, convulsiono hasta perder el conocimiento mientras su voz disuelve el placer de la muerte, para luego. mas tarde, creer en la resurrección.

S e r g i o

martes, 7 de octubre de 2008

Amores Distintos


1. Ana es una chica de 19 años que se enamora de Rubén que tiene 35, tiene una esposa y una hija, y es profesor en la universidad a la que acaba de Ingresar Ana. Ella que es una chica de buenas costumbres (así dicen sus padres) se encapricha y hace que Rubén se vuelva loco por ella porque se aparece con sus escotes pendejos y su falda insinuante. Al finalizar el ciclo él la invita a cenar, ella acepta y desde ese día no pudieron dejar de verse. Él deja a su familia por su nuevo amor y ella se gana el odio de todo el mundo y el reproche de sus padres, a ella no le importa hasta que conoce a Sebastian, dos años mayor que ella, sin arrugas, no reniega de la vida y no tiene que mantener a nadie: Ana se va con él y Rubén se queda sólo, con el odio y la vergüenza, siempre pensando en ANA.

2. María reniega de la vida porque a sus 25 nadie la ha tocado. Ella sabe que no tiene ni de bonita, ni de interesante pero aún así albergaba la esperanza de que algún día alguien la quiera, o al menos le tenga ganas. Pero pasaron 25 años y nada; ni los más feos del salón de clase y el trabajo; sólo dos hombres se habían interesado por conocerla su papá y su mejor amigo, que era gay (pero que le trataba de subir los ánimos diciéndole que si le gustaran las mujeres se fijaría en ella) por eso María se enamoró de Fofo, su muñeco de peluche negro de nariz roja al que le lloraba y le contaba sus penas; Fofo era genial no hablaba y la escuchaba siempre; estaba en todas las etapas de su vida, cuando amanecía, cuando comía, cuando se graduó, cuando lloraba, cuando se masturbaba y sobre todo cuando no tenía a quien contarle las desgracias de su vida. Un día la mamá de María lavó a Fofo y a Fofo se le cayó la nariz; María dejó de amarlo porque ahora Fofo… estaba feo.

3. Sonia era muda pero su cabeza andaba llena de voces, ella pensaba que tenía cosas interesantes que decir pero se frustraba porque nadie la podía escuchar, su lenguaje con las manos era limitado y sentía que tenía más para dar. Arturo era sordo y hubiera dado lo que fuere por escuchar el mar, o las flores (él pensaba que las flores podían hablar), él también se sentía frustrado y le gusta andar por la playa con los pies descalzos. Un día conoció a Sonia, a los dos les gustaba la coca cola y los chocolates, se enamoraron desde que se vieron y sus conversaciones eran muy fluidas ella hacía movimientos con la boca y él la entendía; Sonia le contó perfectamente el sonido que emitía el mar, y le contó que las flores no hablaban; Arturo le contestó diciendo que ella era un flor.

4. Carlos tenía 32 años y era de esos hombres que pensaba en nunca enamorarse, para él la soltería tenía que ser eterna; Micaela era de las que buscaba el amor verdadero, le gustaban las rosas color rojo y adornar su cuarto de flores de distintos colores mientras cantaba para vencer las adversidades de la vida. Se encontraron y Carlos no podía creer que había encontrado el amor; Micaela (muy precavida y miedosa) se enamoró de Carlos pero no quería hacerse ilusiones. La Lucha de Carlos por que Micaela le diera el sí fue constante y duró casi un año. Micaela le dijo que sí cuando ya no pudo más y el corazón le pedía a gritos que dejara sus miedos atrás y se diera esa oportunidad. La primera noche Micaela optó por decirle la verdad, una verdad que se iba a saber de todas maneras. Carlos se volvió loco, no lo podía creer, el machista número uno, macho desde que nació se había enamorado de Micaela, que antes se llamaba Manuel. Intentó olvidarla pero no pudo, su corazón también le pidió a gritos que dejara sus miedos atrás y se diera esa oportunidad.

5. Andrés era el cura más querido del pueblo; hacia misas divertidas y con canciones contagiosas, las confesiones con él eran divertidas también, daba consejos que ningún cura daba, y perdonaba hasta a los peores porque así Dios lo mandaba. Lorena era una señora de 44 años que tenía todo bien puesto, ella iba a misa todos los Domingos, daba charlas de superación personal en las que invitaba al cura Andrés para que diera su testimonio de vida. Lorena sabía que el amor que sentía por Andrés era un pecado, por eso decidió que no podía declarárselo. Un mal día le diagnosticaron cáncer y el doctor le dijo que le quedaban tres meses de vida; Lorena, sin pensarlo dos veces, fue a decirle al padre todo lo que sentía por él, y Andrés no pudo más, había luchado contra ese amor muchísimo tiempo, y decidió pasar esos tres últimos meses con Lorena, meses en los que realmente fueron felices; él soñó con ella todo lo que no podía: tener hijos, una familia, una casa, un trabajo remunerado, y pensaba que todo iba a ser un simple sueño. Lorena nunca murió y hasta ahora todos en el pueblo y los doctores piensan que fue un milagro, la relación de Lorena y el padre se deterioró cuando este soñó que Dios le decía que volviera a la iglesia, que ya había cumplido su misión, salvarla.


D i a n a

Tentación

Siento su respiración tan cercana a la mía, la miro directamente a los ojos y me doy cuenta que acabo de mandar todo a la mierda y que es este momento el único que esta latiendo; algo dentro de mí estalla y siento la hinchazón del músculo que descansa en mi pelvis, no hay duda, mis sentidos no me engañan ¡si no tuviera la moral tan metida en mi cabeza!, Nunca besar unos labios había resultado tan arriesgado, soy casado y sé que ella no anda sola, pero qué hacer, ella lo busca y mis caretas le dan confianza para regodearse en su mentira coqueteo, si por algún momento jugara a no ser, si propusiera un juego, un especie de escape para que la culpa no resulte ser tan culpable; la miro disimulando el calor y le propongo,¿qué me das por una soda y un par de caramelos?

Al escuchar la propuesta ella adopta una postura felina y en silencio asecha a mi ser como carne fresca en medio del África ardiente, me encuentro acorralado entre una leona que no pretende pasarse la tarde sin comer y mi conciencia que me habla con voz de mujer y me pide compasión frente al olvido; pensé que una soda calmaría su sed no que la calentaría más.

Tan acorralado y reprimido por estas fuerzas, mi razón pasó a callar a la conciencia, se destapa la ironía y no pretendo seguir pasando mas tiempo con el rabo entre las piernas, salto encima de ella y de un mordisco arranco todo sentido de moral de sus labios, me corono de pieles y jadeo junto a su lengua, las presiones cambian a los hombres y yo en este momento soy un asesino que no pienso en mas que en cobrar sangre a raíz de la tentación.



S e r g i o

viernes, 26 de septiembre de 2008

Del Amor

Ella, ahora, anda feliz.

No entiende si fue el viento, o si algo de un momento a otro inundó su cuerpo y este se fue llenando de un airecito friecito que le llegó al pecho y le hizo sonreír.

Sintió como si un olor se coló entre las sábanas y un beso calientito le estremeciera cada parte del cuerpo, se le erizara la piel y le retorciera las caderas; sus brazos envolvieron ese cuerpo que era puro amor; entre los dedos su pelo y entre sus piernas las de él.

Dedos en su cara acompañados de besos en el cuello, daba besos como si fueran gotitas de lluvia: húmedos, de a poquitos; mientras que a ella se le seguía estremeciendo el cuerpo, erizando la piel. humedeciéndose.

Sus pechos duros eran frotados por sus dedos mientras ella le abrazaba de donde podía, y él con la otra mano acariciaba sus piernas mientras pensaba que no había mundo más infinito ni otro lugar en donde quisiera estar. Besos de dos que se aman, y que se encuentran para saberse conocer junto con ese deseo que se apodera de todos los movimientos de sus cuerpos, que hacen que se froten y se exciten; y se vuelven a besar.

Y ahora ese beso no sólo sabe a amor, sino también a una desesperación lógica de un momento encendido, ella lo mira y ve en sus ojos el amor, ve en su cuerpo el deseo que no había sentido por nadie, siente en sus caricias un grito ahogado de pasión que se desespera por salir.
Él ve en sus ojos a esa niña, con la que soñó siempre; ve en su cuerpo un pedacito de ternura y un pedacito de pasión que muere porque él apague el fuego.

Y se vuelven uno, y ella se retuerce de goce, él la toca con caricias desesperadas de alguien que encuentra lo que siempre fue suyo, ella clava sus dedos en su espalda, envuelve sus piernas en su cintura y se deja llevar; él frota su piel suave y la mira a los ojos y se ven más enamorados que nadie en el mundo.


D i a n a


lunes, 22 de septiembre de 2008

Vida de Perros

... PASANDO...
Lleva días sin comer, su figura pasea por la escasez, menguan sus huesos y la necesidad brilla en sus ojos, el delirio del hambre, de la necesidad, agudiza su mente y sus escasos músculos, producto de la actual hambruna de su vida, están forjados para pelear por cualquier trozo de basura que se pueda llevar al hocico.

Lleva el cuerpo marcado por las peleas y adornado por las sarnas que lo van mutilando a paso lento, al estilo de las horas que restan su vida con cuchillos de minutos, con alfileres de segundos, esta casi tuerto, pero su olfato no lo abandona, menos ahora, tiempo de hambruna, aire de necesidad.

... PASADO...
La necesidad, sentimiento que lleva a extremos, no siempre le había sido tan fiel compañera, antes, hablamos de 14 meses atrás, la comodidad del calor y de la comida a horas puntales habían sido las dulzuras de su vida, pero ¿qué ocurre cuando después de la cena caliente, uno se deposita en su lecho y comienza a sentir que no ha hecho nada por lo cual sentir orgullo en su vida?, ¿qué ocurre cuando uno tiene deseos y sueños?, o simplemente, ¿qué ocurre cuando uno comienza a darse cuenta que la comodidad comienza a matarle o ,mal que bien, comienzas a querer vivir en la realidad, sintiendo el golpe de cada día?

... SITUACIÓN 1 ...
La gélida noche, en medio de las calles de El Porvenir, pobremente alumbrada por un faro, deja entrever el delicioso menú, cabezas de pescados, residuos de frutas, tripas y demás residuos, banquetes de la necesidad, apoyado en el basurero del mercado “El señor de los Milagros”.

... PENSAMIENTO 1 ...
Hambre que caminas, que descuelgas mis intestinos de la mano con mis tripas, hambre que me haz segado, que eres mujer, que me estas amando a pesar de mi resistencia.
Hambre, muerte de pies al barranco, cuchillo que perfora las viseras de un animal que quiso ser, que dejo de ser noble por ti, por ella, la necesidad que escupe vidrios de bilis..

... SITUACIÓN 2 ...
El faro de media luz no sólo me alumbra a mi, desgarra una sombras de terror, una sombra con babas en el hocico que buscan aferrase a la vida, que buscan asirse de un pedazo de alimento. La luz de sombra lo descubre a Él* masticando, enredándose con los olores fétidos, provocando mi agonía y desatando mi animal.

El olor a tierra y putrefacción es el telón de la batalla por la vida, por una cabeza de pescado, por algún riñón, por algún feto abortado, no existe el compartir, no existe abandonar.

Él*
El, que muerde mejor, la masacre constituida en cuatro patas, él, mi agresor, mi dominante, mi violador, Él, que manda, el que menos debió de estar en cuatro patas y subyuga a la agonía de cualquiera de nosotros, los vagabundos, que quiera respirar sin su permisos en sus dominios.

...PENSAMIENTO 2 ...
Hambre de cada dia que descuelgas mi mandíbula y asesoras mis músculos, déjalos destruirse pero gana el trozo de pescado, de tripas, el trozo de sangre, el trozo de victoria y muere si es necesario pero destruye al dominante, destrúyelo por comer, destrúyelo por sobrevivir o destrúyete tú en el mejor de tus intentos.


...EL DIALOGO...

- Deja lo que estas comiendo, escúpelo y lárgate, esta basura es mía...

- ¿Quieres comer?...Sabes lo que tienes que hacer si quieres tener algo en el hocico ¿verdad?

...PENSAMIENTO 2 ... ...PENSAMIENTO 2 ... ...PENSAMIENTO 2 ...
S e r g i o

martes, 16 de septiembre de 2008

Suicida

Pensé en lo malo que había sido, pensé en que no había persona más mala, que yo le había dado todo, lo había puesto al centro de mi vida, le había dado mi alma, mi cuerpo, mi vida, y mi dinero; todo lo que yo tenía dignidad, orgullo, todo se fue al tacho cuando me dejó. Me dejó sin saber qué hacer, me dejó de la nada, de un día para otro, y no contento con eso, decidió torturarme, y aunque bueno fuera que hubiese sido con la indiferencia; pero no, él decidió presentarme su nueva vida, dejarme una carta idiota con pretextos que de nada servían, ¿qué te habías enamorado de otra? ¿Que ella estaba embarazada, y esperaba un hijo tuyo? ¿Qué ella era linda así y asa? ¿Qué la conociste en el trabajo que yo te conseguí? ¿Qué así es el destino? ¿Que el tiempo lo cura todo? ¿Que ojala pueda rehacer mi vida? ¿Qué ojala algún día lo perdone? ¿Qué no lo odie?, ¡Que no te odie maldito imbécil! pensaba todos los días durante un año, un año en el que no me enamoré de otro así como él, un año en el que no me volví más linda, un año en el que el destino me repetía día a día que miserable me veía sin él, un año en el que mi vida se fue a la mierda, en el que no pude perdonarlo y lo odié más cada día.

Ha pasado un año, y aún lo odio y lo amo; varias veces nos hemos cruzado pero no quiso darme la cara, por que en el fondo sabe lo cobarde que fue al dejarme solo con una puta carta y sin decirme una sola palabra a la cara.

Para colmo de males mi papá murió a los 2 meses, yo desconsolada pensaba que por esa ocasión especial al menos vendría a darme la cara, al menos para que me desfogue con él, que iba a soportar todos los insultos para que yo me sintiera mejor, y al final me diría que aunque ya no me ama, al menos me quiso un poco y que estaría ahí y que me iba a acompañar al menos por esos días, porque sabía que no tenía a nadie. ¡Pero no! ni una puta llamada me dio, ni una carta así como las que acostumbraba a hacer para que me enterara de sus errores sin tener que verme a la cara, nada, ni una sola.

Me la pasé llorando y tuve que enterrar sola a mi padre junto a mi madre que había muerto de cáncer dos años antes, sentía que me quedaba sola, y ya ni siquiera me quedaba él para echarle la culpa de mis desgracias, ya ni siquiera me quedaba mi padre para ir a verlo cada vez que necesitaba un abrazo, ya no tenía a nadie.

Perdí mi trabajo, me despidieron porque contrataron a una mujer más joven y más linda, que luego me enteré que era la hermana de su nueva esposa, perdí la casa porque nunca pagó la hipoteca, hipoteca que sirvió para pagar al abogado para que no lo metan a la cárcel por estafador.

Tuve que irme a vivir a casa de mi padre, una casa casi en ruinas que me hacía recordar que así estaba mi vida desde que se fue; destruida.

Por eso es que hoy he tomado la decisión de tomar todo este frasco de pastillas; eso es lo que quiere el destino para mi; le hecho la culpa al destino y a ti maldito imbécil, les hecho la culpa de haberme destruido. Al destino que no me permitió volver a hacer mi vida cuando cada mañana me levantaba diciendo que iba a ser un día distinto, ¡pero no! no me lo permitiste destino maldito, siempre me tenía que pasar algo, y mira lo que haz logrado ahora; y al idiota ese, le hecho la culpa de todas mis desgracias, ahora dormiré hasta morir, y nadie sufrirá, porque a nadie le importo.
D i a n a

domingo, 14 de septiembre de 2008

Ventana, entrada de Luz

Él, sentado frente a la ventana, fuma y mira imperturbable hacia la entrada de luz.
Ella detrás de Él, con un par de maletitas color turquesa que descansan en sus pies, respira profundo y despierta al silencio que dormía en el cuarto...

Me voy, me escapo de ti, te dejo, está todo decidido... ah! y por favor, no intentes hacerme dudar, ya no me digas nada, he pagado mis cuentas, hice mis maletas mientras dormías, ya te dije feliz cumpleaños y... sí, comí un poco del pastel que dejó tu madre, ahora no tengo absolutamente nada que hacer aquí... bueno, adiós, que te vaya bien, espero que puedas rehacer tu vida...

Ah, si, me olvidaba, creo que no está de más recordártelo, no me llames, no me busques, si quiero saber de ti, yo sé perfectamente como encontrarte; estoy dejando mi celular en el cuarto, ya sabes, para ayudarte a que esto sea mas sencillo; ¿viste?, después de todo no soy tan mala persona, bueno, se me hace tarde, ¿no vas a decir nada?...no!, no vas a decir nada...

El silencio, siempre el silencio, que educado que eres ahora, TE ESTOY DEJANDO y esta vez no serán dos semanas, ni tres, ni cuatro; me voy, dije que me limpio de ti.Podrías ser un poco más hombre y mirarme a la cara, siempre fuiste tan poca cosa, hasta ahora no comprendo como pude pasar tanto tiempo contigo, pero no nos debemos nada, yo ya he pagado mis cuentas y me voy, chau - chau, good bye!

¿Puedes dejar de estar tan callado y mirarme por una sola vez, fingir que te importa que me vaya, que realmente alguna vez fui importante para ti? ¿Puedes rogarme o tan solo gritarme insultarme y pegarme u ordenarme que me quede antes de seguir mirando la ventana como si fuera la maldita televisión?... quiero ser esa puta ventana que te atrae tanto....

Mi amor, podemos arreglarlo, ¿Quieres que me quede? Ya sé, te preparo el café, te hago la cama, déjame bañarte y servirte, seré tu empleada, tu muñequita; no veo porque seguir en este silencio, no lleva a nada.... sí claro, me iba, digo, estaba pensando en irme pero creo que estas enfermo y debo de cuidarte, ¡sí!, eso es, ¡la enfermedad de los hombres inteligentes!, siempre pensando y pensando...

Tengo puesto el vestido de nuestro aniversario, ¿Te acuerdas lo que hicimos esa noche? Las cosas que me decías, cómo me veías, me veías, ¡Tú me veías! ¿Por qué ahora no lo haces? ¿Por qué no te mueves, roca maldita, de esa postura infernal? deja de matarme, ¿Quieres que me muera?, ¿Quieres que me mate por ti?...

Soy tu esclava, aquí me quedo; perdón, perdón señor mío, amo mío; no quise decirte esas cosas, sólo fue una función para ti, ¡como sorpresa!, a ti que te gustan las cosas nuevas, las cosas vanguardistas, me merezco un aplauso, ¿no mi amor? Digo, por lo buena actriz, si, yo me merezco un aplauso y mucha atención, no una espalda fría... puedes hacer algo, puedes regalarme algo...

No, ¿ Qué haces?, no te levantes ¿ A donde vas? aquí tienes a tu sierva, tu esclava, tu puta; ¿Por qué no me tocas?, deja de ponerte la casaca, deja eso, mírame a los ojos, quitate la maldita casaca ¿Por qué carajo no te causo compasión? sí, estoy embaraza y voy a tener ese hijo tuyo, tengo todo lo que tu quieras que yo tenga pero deja de caminar hacia la puerta mira de nuevo tu ventana, tu maldita entrada de luz, deja de matarme con cada movimiento, no te vayas, no me dejes, no! No, no, no...
S e r g i o

miércoles, 10 de septiembre de 2008

La Abuela

Algún día dejarás de soñar con tanta tontería - dijo la abuela -.

¿Por qué dejar de soñar? - no me atrevía a preguntarle, no me atrevía a decirle que cuando sueño es el único momento en el que no me torturo pensando que el resto de mi vida podría estar destinada a ser como la de ella; así de miserable me sentía cuando me despertaba, así de inútil; yo, prefería soñar con cosas que nunca vendrían, pero que en mis sueños me emocionan y me generan sensaciones intensas que el destino me privará de poder vivir algún día, si sigo viviendo con ella.

En este sueño, a diferencia de los anteriores, había mucha luz y Mateo por fin se animó, me tomó de la mano y yo misteriosamente me sentía linda, veía mis manos tocando su espalda mientras él me abrazaba y me decía que lo único que quería era hacerme feliz.

Hasta que la abuela gritó: - ¡Despiértate, es hora de que te levantes, todo el día estas metida en esa cama y en ese cuarto de cuatro paredes, al menos ayúdame, haz algo!.
- Caramba abuela! lo único que tengo que hacer es darle de comer a Pancho que espero que ya se muera - ese loro ha vivido desde que yo tengo uso de razón y lo único que hace es joder.

La cachetada de la abuela ya no dolía, lo que más dolía era el pensar en que cuando llegara a vieja, iba a ser como ella: una vieja amargada a la que nadie quería, que era capaz de empeñar su alma con tal de joderle la vida al resto, y sobre todo a mi.

Con razón el abuelo se suicidó a los 4 meses de casarse con esta vieja loca, con razón mi madre se fue de su casa, pero lástima que se olvidó de llevarme con ella; con razón mi papá dejó a mi mamá cuando comenzó a parecerse a la abuela, con razón el Loro Pancho le picotea la mano cada vez que la abuela intenta darle de comer y empieza a dar vueltas como loco por toda su jaula. Ahora lo entiendo todo.

Ese día luego de haberme despertado a cachetadas y haberme gritado tanto, no pude más señor policía, la vi tan rechoncha y riéndose con esos dientes negros picados por comer tanto dulce; escuché su sonrisa escandalosa burlándose de mi, que no aguanté más y esa misma noche, sentí ira, ansiedad y nervios; me transformé en otra persona; entré a su cuarto y la vi tirada gorda y aún cuando dormía era fea y causaba miedo; estaba roncando con la boca abierta y me dio más cólera; nunca había sentido más odio que por mi abuela, con mi propia almohada la ahogue hasta que sus piernas ya no se movieron; nunca pensé que iba a tener tanta fuerza como para poder ganar esa lucha contra la abuela, o puedo también pensar que ella ya quería morir y esperaba que yo la mate.

D i a n a

martes, 9 de septiembre de 2008

Gato Muerto


Gato muerto caminaba / arrastraba buscando a su agresor, Gato muerto era ahora mas que nunca la apología de su nombre, mandíbula colgante, costillas flotantes destrozadas, un ojo perdido y sobretodo un orgullo pálido y aniquilado al ver sobrepasado por una agresión sus siete vidas restantes.

Gato muerto odia, Gato muerto, arrastra su cola y su cuerpo, Gato muerto llora, él no comprende, él jugaba, él caminaba seguro; él, el engreído que sobaba su cuerpo en los dulces sillones de la casa bajo la aprobatoria mirada de los Milovski, sobre todo de él, el pequeño de gorra roja; él, que lo cargaba; él, que sin razón ni motivo alguno lanzó la primera piedra hacia lo que era suyo y completó, ante la mirada de alegría y hurras de sus amigos - en mitad de la pista - la extracción de un ojo a base de palitos de chupete.... ¿Eso es amor? ¿Eso es querer?, ¿Así aman los hombres?

Gato muerto se moja bajo la lluvia y contempla al pequeño detrás de la ventana, está de espaldas frente a la chimenea, sus ropas aún gotean, observa que su respiración va rápida, agitada y escucha un sollozo, un hilo de lamento que se escapa por sus labios... el remordimiento lo destruye - pensó, acompañado de un movimiento de cola – perfora y arruga su pequeña alma, ahora que me mire – pensó el gato del ojo colgante – y extrayendo las únicas tres garras que le quedaban hizo sangrar la ventana...

Había algo que Gato muerto no recordaba - la ventana se abrió- el palito de chupete introduciéndose en su córnea, las manos del niño aplastándole las patas, el palito despegándole la sustancia acuosa, rompiéndole las garras, los pensamientos y sentimientos encontrados - pero había algo que aún no descifraba- y estaba detrás del niño que aún goteando mantenía el hilo del lamento, sin la gorra roja, con las manos sucias, con los codos raspados, con la camiseta ensangrentada.........

Gato muerto: ¿Por que lo hiciste?
Niño: (aun de espaldas, sin dejar de llorar) Los gatos no hablan

Y recordó las luces, el sonido de frenos, su sonrisa punzante ante la cara del torturador, el golpe caliente de los cuerpos, el aire mojado que los aterrizo a 10 metros del pavimento, luces, gente corriendo, recordó el abandono total y entonces comprendió...

Gato muerto: (manteniendo una sonrisa en el hocico) los gatos solían no hablar.


S e r g i o

Carta a Flor

Flor:

Yo sé que estas muerta y que no podrás recibir esta carta pero la escribo como un desfogue porque desde que llegué aquí soy tann feliz que me gustaría compartir contigo todo eso que no puedo compartir con nadie; ni siquiera con nuestros padres, porque te cuento que mi papá tiene una enfermedad y mi mamá anda deprimida a causa de eso. Ellos no me dicen nada pero el otro día entre a su cuarto y los vi llorando y he escuchado algunas conversaciones por teléfono ( sí, sé que eso no debe hacerse, pero eso de escuchar las conversaciones es divertido).

A pesar de eso me divierto mucho por acá, a veces salgo a pasear con Tití ( el perrito que me compró mamá cuando le dije que me sentía sola por que ya no estabas), y le hablo como si fueras tú, a veces mi papá me dice que parezco loca pero no me importa ¿sabes?.

A mis 14 años ya escribo poesía, te he escrito algunas, algún día te las recitaré, espero que te gusten. Te cuento que ahora voy al colegio, odio las matemáticas y las letras también, creo que esto de estudiar no es para mi prefiero llegar a la casa nueva irme con Tití y caminar por las calles que tienen muchos edificios grandes y me siento pequeñita.

Como camino tanto Tití odia acompañarme, cada vez que escucha el sonido de su cadenita sale corriendo y se esconde debajo de la cama, y tengo que chantajearlo con dulces y cuando no tengo, hago sonidos con algunas bolsas de dulces que ya me comí en la mañana, ahí sí sale corriendo.

Te extraño sabes, extraño cuando agarraba tus muñecas y según yo las bañaba para que estuvieran limpias cuando tú llegarás pero cuando veías lo que había hecho te molestabas y me gritabas y no me hablabas en mucho tiempo. Yo pensaba que las bañaba mal y seguían sucias y por eso te molestabas, pero ahora me doy cuenta de que era sólo que no quería que las agarre, tú siempre fuiste tan cuidadosa con tus cosas.

Extraño cuando hacía travesuras y cuando mis papás me castigaban tú me consolabas y me comprabas chocolates con maní dentro - de esos que me gustan tanto - cada vez que me como uno te dejo un pedacito... espero que desde donde estés te hayas dado cuenta; discúlpame si a veces me lo termino todo pero tú sabes bien cómo me gustan.
Te cuento que mis papás también te extrañan, a veces en vez de decirme D i a n a me dicen Flor, pero a mi no me molesta, me gusta, y me siento bien. A veces los sorprendo mirando tus fotos de cuando eras niña, a veces se ríen, a veces lloran.

Yo hace tiempo que no lloro Flor, porque el otro día mi maestra me dijo que estabas en el cielo y cuando vi el cielo dije: wow, EN EL CIELO! yo también quiero estar en cielo, cuéntame ¿Cómo son las nubes? seguro juegas mundo con ellas, o de repente puedes subirte a las estrellas, si quieres que te acompañe avísame ¿ya? seguro que no quieres, pero te prometo no hacer travesuras, ya soy una niña grande... y he madurado Flor.

Te quiero mucho Flor y si puedes envíame algo desde el cielo, de repente un poquito de lluvia porque hace tremendo calor en estos días, y también manda algo para mamá y papá y para Tití también , él sabe mucho de ti porque yo le he contado.
Te quiero Flor
D i a n a